martes, 15 de septiembre de 2020

Recorriendo el Reino Unido: parte 2, desde Stonehenge a Manchester

Al día siguiente me fui a mi próxima parada: Stonehenge, Amesbury.
Tomé el bus un poco tarde porque no me quería ir de Londres. Fueron casi 3 horas de viaje. Lo que no sabía es que Stonehenge está a las afueras del pueblo, a 2,5 millas de distancia (4kms). Conocí un poco el pueblo mientras caminaba desde la estación de bus, hasta pasé por un cementerio en un pequeño parque entre todas las casas.


No fue cómodo tener que caminar esa distancia con una mochila gigante de +10 kg. Sola por la carretera, me perdí en una granja, retrocedí y volví al camino correcto, y lo logré. Veía las ruinas a lo lejos. Ya se estaba oscureciendo y recién eran las 5pm. Apuré el paso, llegué y tuve que pagar entrada (como 5-7 libras aprox). Tenía una mezcla de emoción y decepción. Siempre soñé con conocer Stonehenge, una de las maravillas del mundo, pero al estar ahí vi las ruinas tan pequeñas, en televisión parecían de 10 metros de alto, y en realidad tienen 4,5mt. Me tomé algunas fotos con ayuda de otros turistas, no pude estar mucho tiempo porque estaban cerrando. Así que al salir, volví caminando lentamente los 4 kilómetros a Amesbury, porque tenia que tomar un bus a Salisbury, la ciudad mas cercana, para pasar la noche en un couch. Para acortar la espera, compré lo más barato que encontré (papas fritas), tenía tanta hambre por la caminata. El bus llegó 2 horas tarde, ya eran las 9pm y no podía avisarle a mi host para que no se preocupara.

El viaje de Amesbury a Salisbury demoró 30min aprox. y tuve que llamar a mi couch desde un teléfono publico para que me fuera a buscar a la estación de buses, porque no sabía dónde estaba ni cómo llegar. Era una señora joven, muy amable que me estaba esperando con pizza para cenar. Tenia una casita de 3 pisos. Me preguntaba a cada rato si estaba bien porque me veía pálida, pero yo solo estaba cansada. Me ayudó a armar mi cama, me indicó el baño y hablamos un rato. Esa noche dormí mejor que cualquier otro día, de tan cansada que estaba. Al otro día temprano intenté ir a conocer la catedral de Salisbury (la única atracción de la ciudad), pero no tuve tiempo ya que mi bus salía a las 10am con dirección a Bristol. (2 horas de viaje por National Express)

Llegué temprano y contacté a mi couch, que me fue a buscar y fuimos a su trabajo (era un chico joven). La empresa quedaba en el centro, él estaba con sus compañeros haciendo un brainstorming y habían pedido pizza, así que me quedé con ellos hablando, las pizzas fueron gratis porque demoraron más de 2 horas en llegar. Uno de ellos me preguntó si tenía un billete de Chile porque coleccionaba dinero de diferentes países, pero solo tenia libras y euros. Me mostró su billete de un trillón de dolares de Zimbabwe y fue increible!
Más tarde fuimos a casa a dejar mis cosas y luego salimos a conocer la ciudad, el Clifton suspension bridge, algunos murales de Bansky, había muchos graffitti por todas partes, caminamos demasiado aunque la ciudad no era tan grande.

 


Al día siguiente mi couch me llevó a conocer algunos lugares de camino a la estación de buses. Me iba a Manchester temprano y el viaje duraba más de 4 horas (por Megabus). Llegué casi a la hora de almuerzo. No puedo recordar las cosas que comí de desayuno, almuerzo o cena, probablemente olvidé comer varias veces de la emoción que tenia al viajar (o porque no tenia dinero). 


Ok, Manchester era gigante! La mayoría del tiempo lo pasé "cerca" de Piccadilly gardens porque era mi punto de referencia en el mapa para no perderme, aunque igual me perdí jaja. Exploré la ciudad, saqué fotos, pedí que me sacaran fotos y caminé mucho, con mi gran mochila que cada vez tenía más peso. Cuando se hizo de noche fui a la casa de mi couch. Quedaba lejos del centro y tuve que tomar una micro. Con las indicaciones que me dio logré llegar, estaba ubicado sobre un restaurant de comida rápida, creo que era shawarma y cosas fritas. El apartamento era un duplex (me quedé 3 noches y 4 días), un chico vivía en el piso 2 y una chica vivía en el piso 3 (era extranjera pero no recuerdo de donde). Me ofrecieron comida y algo caliente de su colección de té de muchos sabores. Hablamos mucho sobre lo que hacíamos, y luego me ayudaron a armar mi cama en el living. 

 

Uno de los días fui temprano a Liverpool porque estaba a menos de una hora en bus. Toda la ciudad estaba llena de cosas de los Beatles. Adonde miraba había estatuas, letreros, mapas, todo era de los Beatles. Cuando estaba empezando mi recorrido y trataba de ubicarme, le pregunté una dirección a un abuelo con una niña en brazos pero comenzó a hablarme y dijo que él sería mi guía. Me llevó caminando a un montón de lugares que no habría podido encontrar sola. Él era irlandes, tenía su acento extraño que me costaba entender. Fuimos a The Cavern, me tomó fotos sentada en la batería, en la entrada, en una cabina de teléfonos, me mostró el hotel con estatuas de los 4 beatles en las cornisas, tiendas temáticas de regalos. Pasé horas con él y su nieta recorriendo la ciudad. Hasta me compró almuerzo, mucha comida en un tenedor libre, y me hablaba de la vida y del tiempo que llevaba viviendo en Liverpool. Después me llevó a un mercado de pulgas y me presentó a sus amigos por si más tarde necesitaba ayuda. Luego se tuvo que ir, pero antes me dio todas las indicaciones en mi mapa para volver al centro (siempre caminando). Traté de volver sola a algunos de los lugares que habíamos visto antes pero no encontré la ruta, lo que si encontré fue un local donde estaban regalando de todo: discos, vhs originales, libros... solo por una pequeña donación para los niños de no recuerdo qué lugar. Y como si no necesitara llevar más peso en la mochila me llevé unos libros pequeños en inglés y unos vhs de Terminator originales jajaja. Después de recorrer todo lo que pude volví a la estación y tomé mi bus de vuelta a Manchester una hora antes de lo planeado. Esa noche estaba la chica sola en el apartamento y esperaba a unos amigos a cenar, así que me invitó también. Preparó un risotto y unas cosas con hojas de parra en conserva que intenté comer con todas mi ganas (aunque no me gustó nada). Una de sus amigas era sueca y hablé un poco con ella de mi viaje a Suecia en navidad, que no había nieve cuando fui pero igual me encantó el viaje. Cuando se fueron los invitados, me quedé conversando con la chica del piso 3, ella se dio cuenta que yo casi ni hablé durante la cena, solo escuchaba lo que decían los demás, me dijo que ella era igual. Le hablé de mi día en Liverpool mientras ordenaba mi cama, y me dejó su tablet con internet por la noche para poder dar noticias de vida a las redes sociales.




 
Al día siguiente fui al centro de Manchester a conocer otros lugares. Había una tienda de rock (Affleck's), con poleras, posters, pins de todo tipo, también hacían tatuajes, era una tienda enorme. Me compré 3 poleras y un par de pins. Caminé por unos callejones, había graffiti y murales por todas partes, visité el mercado de comida, muchas tiendas de ropa usada, me perdí de nuevo y llegué a un muelle con unos juegos y esculturas donde saqué un par de fotos antes de caminar de vuelta a Piccadilly Gardens y tomar la micro de vuelta al apartamento. Esa noche dejé todo listo porque al día siguiente me iba a Newcastle-upon-Tyne.

Recorriendo el Reino Unido e Irlanda - Primera parada Londres

Llegó febrero (2012) y el momento de hacer mi viaje sola por el Reino Unido. Las clases habían terminado; Dani y Agostina fueron a Grecia, pero yo quería ir a otro lado... adonde siempre quise ir desde antes de postular al intercambio universitario. Planeé la mejor ruta para visitar estos 3 países (Inglaterra, Escocia, Irlanda del Norte) en 2 semanas sola, tuve que descartar algunas ciudades, pero como siempre digo, será para la próxima vez. 

Dicen que cuando eres mujer no debes viajar sola, porque es peligroso, porque te puede pasar algo y nadie te va a ayudar, porque el idioma no es el mismo... y yo les digo: que se pudran! 

Viajar sola puede ser divertido, emocionante, puedes explorar sin depender de otras personas, lo malo es que cuando las selfies no estaban de moda nadie te sacaba fotos, o había que pedirle a otros turistas esperando que no te robaran la cámara.

Mi primera parada en el Reino Unido fue Londres, Inglaterra. 04-febrero-2012. Hacía tanto frío que pensé que mi ropa no sería suficiente para todo el viaje. Me contacté con mi couch, un chico búlgaro, que me daría alojamiento por 3 noches. Nos encontramos en un café en el centro y luego me llevó a comprar una oyster card (tarjeta del metro) para poder recorrer la ciudad. Él vivía en Camden Town, junto a otros chicos búlgaros. Dejé mis cosas en el apartamento, comimos algo y luego salimos. Se hizo de noche y al salir de un bar, estaba nevando tan fuerte que apenas veías lo que había frente a ti. Fue maravilloso, fue la primera y única vez que he visto nevar... pero la gente parecía acostumbrada, mujeres que iban de fiesta con falda y tacones en medio de la nieve. Fuimos a Trafalgar Square y entramos a una tienda de M&M's gigante a tomar un par de fotos y luego corrimos a casa para no congelarnos. Al llegar una de las chicas había preparado pizza, y mi couch Svet preparó un jugo de pepino con yogurt natural (no me gustó pero hice mi mayor esfuerzo por tomarlo). Si eres un invitado no debes rechazar la comida que te ofrecen aunque no te guste.




 

Al día siguiente salí sola a explorar, en metro se llega a todas partes. Lo primero fue ir a King's Cross, al andén entre el 9 y 10 de Harry Potter, pero fue una decepción porque no era como lo imaginé... no era como en las películas. Luego llegué al Palacio de Buckingham, pero era domingo y estaba cerrado.. no pude ver a los guardias. Aunque me quedé sacando fotos Seguí con la Abadía de Westminster, que era enorme. y luego fui a la casa de Sherlock 221-b Baker Street (hasta la estación de metro tenía unos azulejos con la silueta de Holmes). Al salir del metro no sabía adonde ir, pero detrás de un disco pare habia un sticker indicando la dirección (gracias desconocido por la indicación!). Te podías tomar fotos afuera en la puerta, pero dentro era un museo donde obviamente había que pagar entrada, cosa que no hice y solo tomé fotos en la tienda de regalos. De alguna manera seguí caminando y terminé en Regent's Park, estaba todo blanco de nieve (y yo con zapatillas), hice un par de monos de nieve, habían algunos patos, aunque la laguna estaba un poco congelada. 



Después de caminar por lugares que no recuerdo y perderme un poco, que se oscureciera (aunque eran como las 6pm), tomar el overground (el metro pero que anda por arriba como un tranvía) y bajarme donde no era, y caminar de noche por lugares desconocidos sin saber si era la dirección correcta porque no había nadie en la calle para preguntar, logré llegar al apartamento casi a las 8pm. Tenía tanto frío y mis zapatillas mojadas, que me cambié ropa y como no había nadie, me acosté. Desperté 3 horas después y mi couch Svet estaba un poco preocupado por mí pero le dije que solo era el frío. Descubrí que la chica que había cocinado el día anterior era algo así como publicista, yo le dije que era diseñadora y me pidió ayuda con un afiche que estaba haciendo... yo, feliz de ayudar. Y ella quedó muy contenta con el resultado.

Al día siguiente salí con mi couch y me llevó a Greenwich, (a menos de una hora en autobus desde Camden) a ver el museo donde está el meridiano 0, el lugar que divide al mundo en este y oeste. Fue emocionante estar en la mitad del mundo!. Más tarde almorzamos en los muelles, aunque no se cómo llegar ahí de nuevo. Antes de llegar a la gigantesca Torre de Londres con sus estatuas y el puente y tomar un par de fotos, vimos desde lejos el famoso Gherkin Building con sus ventanas de espejo en forma de espiral y también la Iglesia de St. Paul que se parece al Capitolio de Estados Unidos. Cuando ya se oscurecía fuimos al Museo MoMA, y su principal y nueva exposición era un calamar gigante con sus tentáculos enrollados a su alrededor. El olor era insoportable. Claramente no entendimos qué se trataba de mostrar aquí. Como ya era tarde decidimos irnos a casa, caminando entre pasadizos y construcciones antiguas, y encontramos la famosa Iglesia del Temple (de El código Da Vinci) pero estaba tan oscuro que no pude tomar buenas fotos. Llegando a Camden pasamos por las ferias y mercadillos del barrio pero no pude detenerme a ver demasiado porque fue muy rápido.